HERNIA
DISCAL LUMBAR
Definición
El disco intervertebral actúa absorbiendo las fuerzas que se
ejercen sobre la columna vertebral. Es el “amortiguador” de las vértebras. Esta
formado por una capa externa, llamada anillo fibroso y una interna llamada
núcleo pulposo. El disco se degenera con la edad y con la actividad, pudiendo
romperse el anillo fibroso y expulsar el núcleo pulposo hacia el canal espinal,
comprimiendo las raíces que se encargan de la movilidad y la sensibilidad de
los miembros inferiores.
Los discos lumbares que más se hernian son el que hay entre la 4º
vértebra lumbar y la 5º (L4-L5), así como el que hay entre la 5º y la 1º
vértebra sacra (L5-S1), en estos dos discos se producen el 90% de las hernias
lumbares.
Datos de interés. Epidemiología
· Es
una dolencia muy frecuente; el 90 % de la población mundial tiene, al menos, una crisis de dolor lumbar durante su vida.
·
Es
el segundo motivo de consulta médica después de las enfermedades respiratorias (15%
de todas las consultas).
·
Supone
el motivo más frecuente de incapacidad en personas menores de 45 años.
·
Las
hernias discales aparecen en tan sólo un 1-3 % de los dolores en la espalda.
·
Las
personas de mayor riesgo a padecer
hernia discal son los hombres y entre los 30 y 60 años.
Factores de riesgo
· Factores
genéticos: hay personas que presentan predisposición a tener hernias lumbares.
· Sobrepeso: si
añades peso a la columna vertebral, la columna “sufre”.
· Tabaco: acelera
la degeneración de los discos.
· Esfuerzo: el
levantar peso de forma repetida o someter a grandes esfuerzos o vibraciones, la
columna vertebral puede acelerar la aparición de una hernia discal. Trabajos
que requieren grandes esfuerzos y levantamiento de pesos aumentan la
probabilidad de sufrir una hernia discal.
Sintomatología
La sintomatología puede desarrollarse de forma rápida en unos minutos
tras un esfuerzo o más lentamente en días o meses.
Las hernias discales en su mayoría pueden producir dolor en las
piernas. Un dolor tipo calambre que
recorre la pierna. Dependiendo de la altura de la herniación puede aparecer el
dolor en la zona anterior de la pierna o en la posterior. La más común es la ciática, que consiste en un dolor que
se desplaza desde la zona glútea, por la cara posterior de la pierna hacia el
pie, aumentando al toser o con los esfuerzos. Ésta suele producirse cuando los
discos herniados son los lumbares más bajos (L4-L5, L5-S1).
También puede producirse pérdida de fuerza, siendo típica la
imposibilidad de extender el pie (movimiento que se realiza al pisar el acelerador
del automóvil o al ponerse de “puntillas”) o flexionar el pie (al intentar
caminar de talones).
La sensibilidad de las piernas y el manejo de los esfínteres
también pueden verse afectados.
Diagnóstico
Además del diagnóstico clínico. Hoy en día se requiere una Resonancia magnética lumbo-sacra sin contraste de la columna lumbar para poder realizar un correcto diagnóstico anatómico.
Tratamiento
Tratamiento médico
En principio y si no existe peligro de lesión en el nervio o raíz
nerviosa afectada, el tratamiento de la hernia lumbar es conservador. Se debe
realizar reposo en la fase más aguda (2-3 días) y, si el paciente continúa
estable, se debe esperar 6 semanas
aproximadamente para valorar si la clínica ha remitido. Siguiendo este
criterio, el 80% de las hernias no requieren cirugía. Se recomienda tratamiento
analgésico-antiinflamatorio y reposo durante este periodo.
Tratamiento quirúrgico
En los casos en los que hay una importante afectación del nervio o
nervios afectados, produciendo pérdida de fuerza en las piernas, afectación de
los esfínteres o dolor muy severo resistente a tratamiento médico se recomienda
cirugía.
Microdiscectomía
lumbar
La cirugía en la mayoría de los casos consiste en un abordaje por la espalda para extracción del disco herniado. Generalmente se puede extraer la totalidad del disco o solamente la porción del disco que se herniado.
Los abordajes pueden ser: abiertos, en los que no se utiliza
microscopio o endoscopio; microquirúrgicos y endoscópicos. Se recomiendan los
abordajes microquirúrgicos y/o endoscópicos, como la microdiscetomía lumbar . En esta técnica se utiliza un microscopio
que con sus aumentos se consigue una mejor visión de la anatomía y permite que
la apertura en piel es de menor tamaño, la pérdida de sangre menor, el daño a
las estructuras adyacentes se minimiza en gran medida y se reduce el tiempo de
ingreso y recuperación.
Comentario
Existe una tendencia por parte de muchos cirujanos a fijar la columna lumbar, con placas y tornillos, en los casos de pacientes con hernia discal simple, sin embargo esta práctica no aporta beneficio alguno y si agrega mucha morbilidad.
Con este tipo de intervenciones quirúrgicas, la herida quirúrgica es de
mayor tamaño, lo cual produce más dolor, aumento del riesgo de infección, mas
días de ingreso hospitalario, limitación de la movilidad lumbar y a largo plazo
afectación de los segmentos discales adyacentes.
Por todo esto, el abordaje microquirúrgico con incisiones quirúrgicas
pequeñas, es el tratamiento quirúrgico de elección, con excelentes resultados y
casi nula morbilidad.
En la foto de arriba se puede ver
la herida quirúrgica de una hernia discal lumbar, intervenida con fijación
lumbar.
En la foto de abajo, la herida quirúrgica, de una hernia de disco lumbar, intervenida con microcirugía un mes después de la intervención.
En la foto de abajo, la herida quirúrgica, de una hernia de disco lumbar, intervenida con microcirugía un mes después de la intervención.
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