Al iniciar este blog con la intención de
divulgar al publico en general, el enfoque que tenemos los neurocirujanos con
respecto a la patología de la columna vertebral, me encontré con una reacción
inesperada para mi, las palabras cariñosas de mis queridos pacientes.
En realidad siempre consideré el buen trato a los demás una obligación de toda persona de bien, sea medico o no, confieso que en algunas ocasiones tuve mis dudas y fui criticado por muchas personas y alabado por otras, por mi carácter distendido, afable y cariñoso con mis pacientes.
Creo que las criticas son fruto de un viejo paradigma muy arraigado en todos, médicos y pacientes, el medico esta arriba y el paciente por debajo, no hablo de algo intencional, hablo de una creencia inconsciente, que con el tiempo se vuelve la regla y no la excepción.
Ser solo afable y cariñoso como medico, es completamente insuficiente para ser un buen medico, porque como en cualquier profesión es fundamental aspirar a la excelencia, que solo se consigue con los años de la practica continua de una profesión o arte y demanda mucho esfuerzo y dedicación, honestamente creo que también cumplo con esa condición, pues la medicina forma una parte muy importante en mi vida.
Al leer las palabras cariñosas y de aprecio plasmadas en nuestra pagina de Facebook, veo que a pesar de las criticas tengo razón en mi creencia, de que la relación de amistad del medico con sus pacientes, debe ser la regla y no la excepción, porque este tipo de relaciones, favorecen enormemente a la mejoría del paciente y crea un lazo que se fortalece con los años, además trae consigo la tranquilidad y seguridad de que un buen amigo ha hecho y ha dado lo mejor de si, por el bien del otro.
Esto me recuerda un segmento del celebre discurso de Steve Jobs en Stanford, que dice “no pueden conectar los puntos mirando hacia el futuro; solamente pueden conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto, tienen que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en su futuro. Tienen que confiar en algo – su instinto, su destino, su vida, su karma, lo que sea. Esta perspectiva nunca me ha decepcionado, y ha hecho la diferencia en mi vida"
Después de leer las palabras de mis amigos, puedo ver como se han unido los puntos y por este medio quiero agradecer a todos, por estar allí, por hacerme mejor y muchísimo más grande, porque sin ustedes no tendría sentido tanto estudio, trabajo y sacrificio, sería estéril y solo vanidad.
Muchas gracias amigos por honrarme con vuestra amistad, por dar sentido a mi vida y profesión o lo mas importante, por ser simplemente mis amigos y hacer de mi una mejor persona.
En realidad siempre consideré el buen trato a los demás una obligación de toda persona de bien, sea medico o no, confieso que en algunas ocasiones tuve mis dudas y fui criticado por muchas personas y alabado por otras, por mi carácter distendido, afable y cariñoso con mis pacientes.
Creo que las criticas son fruto de un viejo paradigma muy arraigado en todos, médicos y pacientes, el medico esta arriba y el paciente por debajo, no hablo de algo intencional, hablo de una creencia inconsciente, que con el tiempo se vuelve la regla y no la excepción.
Ser solo afable y cariñoso como medico, es completamente insuficiente para ser un buen medico, porque como en cualquier profesión es fundamental aspirar a la excelencia, que solo se consigue con los años de la practica continua de una profesión o arte y demanda mucho esfuerzo y dedicación, honestamente creo que también cumplo con esa condición, pues la medicina forma una parte muy importante en mi vida.
Al leer las palabras cariñosas y de aprecio plasmadas en nuestra pagina de Facebook, veo que a pesar de las criticas tengo razón en mi creencia, de que la relación de amistad del medico con sus pacientes, debe ser la regla y no la excepción, porque este tipo de relaciones, favorecen enormemente a la mejoría del paciente y crea un lazo que se fortalece con los años, además trae consigo la tranquilidad y seguridad de que un buen amigo ha hecho y ha dado lo mejor de si, por el bien del otro.
Esto me recuerda un segmento del celebre discurso de Steve Jobs en Stanford, que dice “no pueden conectar los puntos mirando hacia el futuro; solamente pueden conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto, tienen que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en su futuro. Tienen que confiar en algo – su instinto, su destino, su vida, su karma, lo que sea. Esta perspectiva nunca me ha decepcionado, y ha hecho la diferencia en mi vida"
Después de leer las palabras de mis amigos, puedo ver como se han unido los puntos y por este medio quiero agradecer a todos, por estar allí, por hacerme mejor y muchísimo más grande, porque sin ustedes no tendría sentido tanto estudio, trabajo y sacrificio, sería estéril y solo vanidad.
Muchas gracias amigos por honrarme con vuestra amistad, por dar sentido a mi vida y profesión o lo mas importante, por ser simplemente mis amigos y hacer de mi una mejor persona.
DR. BERNARDO MOSQUEIRA
Neurocirujano
Neurocirujano